18 de septiembre de 2009

LA MUERTE Y EL DUELO. Parte 2

POR: SWAMI SHANKARATILAKANANDA Fuente: http://yogaydharmamadrid.blogspot.com (…) Un Dios es una vinculación concreta con la historia y la humanidad del Ser Absoluto, Sin Tiempo ni Espacio, es "una proyección del Absoluto", un "segmento virtual del infinito" como el número es del tiempo o la línea del infinito, así es y era su padre; alguien que era "algo concreto" en el mundo de maya, de la ilusión, que filtraba cuando tenía cuerpo físico y estaba en este mundo objetivo del Poder de la Shakti del HariHara (Vishnu, el Preservador y Shiva el Destructor), y ahora "Es" un mandala, un código de un Poder de la Shakti vinculado con Ud mientras Ud viva y con el que Ud puede y debe de conectarse. Ofrende siempre su comida en el momento de la argya (la ofrenda) diciendo "Pitri-arpanamostu shubham bavatu... SVASTI", para que así codifique el alimento, lo que mantiene la vida, con la energía con la que Ud conecta a sus antepasados, no sólo a su padre. Así, todos los días hará su ofrenda a ellos y así tendrá la bendición de ellos. A lo largo de su vida mantenga esta relación positiva para pedir a su padre, abuelos, etc. bendiciones y protección, porque ahora su padre y demás antepasados forman parte del tantra, "el entramado y tejido" espiritual y místico de su vida. Después sea siempre feliz, controle sus emociones y no viva bajo el recuerdo de la vida vivida con su padre, porque eso, será vivir en el pasado y contribuirá a hacer de la energía de su padre un fantasma que le perturbara a Ud muchísimo, y que a él le impedirá abandonar todos los elementos y las envolturas, para su próxima reencarnación y continuidad con el progreso evolutivo. Y mucho menos le envíe a él "su pena y apego".

17 de septiembre de 2009

LA MUERTE Y EL DUELO

POR: SWAMI SHANKARATILAKANANDA Fuente: http://yogaydharmamadrid.blogspot.com "La mejor manera en su situación de cerrar el duelo y la relación física que Ud ha tenido con su padre, es que se despida de él y le ayude en el tránsito a otra forma de existencia; y de esta manera pasará su padre de ser ese hombre que Ud conoció con un cuerpo, un nombre y una historia con Ud marcada de éxitos y fracasos, a ser un antepasado, un ser espiritual con una energía siempre conectada a Ud; independientemente de que su "alma" busque un nuevo cuerpo en algún momento, y viva en otro nuevo cuerpo con otra familia asociada, con Ud siempre estará vinculado. Esta noche si es posible y si no mañana, sitúe una foto de él frente a Ud, acompañada de una o varias velas (siempre impares), algo de incienso (si esta Ud en un lugar donde es posible usarlo), un vaso de agua, algún dulce y un poco de sake, alguna flor a modo de ofrenda, y después de asearse, Ud realice con los ojos abiertos tantas postraciones como años su padre vivió. Después se sitúa en asana de meditación y comienza a hablar mentalmente con él, haciendo un repaso de cómo fue la vida entre ambos, con lo bueno, por lo que le dará las gracias, y lo malo por lo que le pide perdón por lo que ud hizo y le perdona a él por lo malo que le hizo a ud. Lleva sus sentimientos a "cero" karma, ya que el reproche y el agradecimiento los "consume" en el fuego de la muerte, con resignación positiva y alegría interna a pesar del duelo. Le habla de todo lo que ud quiera, de todo lo que quedó pendiente de decirle, ya sea por tiempo, como porque no fuese posible hacerlo; él no quisiera atenderle, entenderle o ud no se atreviese o no lo estimó digno para ello. Le desea buen tránsito en su viaje de separación de sus envolturas y recuerdos, que abandone bien el recuerdo de todos vosotros, que haga una buena purificación de sí mismo en el "mundo intermedio" y que pronto reencarne, deseándole un lugar próspero, en una familia con recursos abundantes, honesta y que sepan tratarse en armonía entre ellos. Le recuerda que es importante "cambiar", ya que la muerte es el la oportunidad para la transformación de todo aquello que se hacia difícil abandonar y modificar. Oriéntele para que no siga la "senda oscura" y sólo "la senda luminosa", y que antes de abandonar todo recuerdo sepa liberar su energía de compasión, para que vosotros la recibáis, tanto tú como tu familia, y ese "poder" que como padre tenia dado por los Dioses continúe con vosotros de manera de "custodia y protección"; ya que el ser padre y madre es ser a nivel trascendental algo más que el responsable de unos hijos o el vinculador genético, sino que significa ser el "co-creador" y portador de una shakti que viene del Ser Absoluto; y a esa "Shakti" le pide que siga conectada con ud y para poder invocarla la llamará con el nombre de Su padre y la conectará con ud a través del "mandala" de la apariencia con la que le conocía en este mundo. Es por esta razón, que muertos los padres, estos se convierten en "semi Dioses" y sus aspectos son como los aspectos que visualizamos a los Dioses, "una imagen que es un soporte, que como un código conecta a la mente, que necesita esos códigos siempre, con la esencia de lo que "esa persona" es y siempre fue en realidad mas allá de los "elementos físicos" que tamizaron y filtraron su verdadera naturaleza. (...)

16 de septiembre de 2009

LA YOGA DE LA RUPIA

POR: SWAMI SHANKARATILAKANANDA Fuente: http://yogaydharmamadrid.blogspot.com Rupia es el nombre de la moneda nacional de la India. ¡Gloriosos Maestros! La historia que os relato es verídica. Paramanu-parama-mahattvanto'sya vasi-karah "Su poder se extiende desde el átomo más pequeño hasta lo infinitamente más grande". Patanjali Maharishi (YogaSutra pada 1, sloka 40) EL ENCUENTRO Hace muchos años una rupia, una simple rupia, me enseñó una gran Yoga. Recién llegamos a India para estar seis meses perdidos entre los ashramas (escuelas místicas) y las prácticas de la sadhana (prácticas personales de Yoga), fuimos a buscar alojamiento para nuestra estancia en New Delhi, en Sukhavati Ashrama, un ashrama residencial budhista tibetano en la zona más moderna de la ciudad. Una monja tibetana amiga mía de Granada, me dio la dirección y allí nos dirigimos. La recepción, sin conocernos, fue admirable y acogedora. La administradora del ashrama nos dio una habitación maravillosa, cómoda, confortable, decorada con muebles estilo Bali, una maravilla, y lo más de agradecer, con baño propio. Al ir a bañarme, me fije en UNA RUPIA, una sencilla rupia, de un valor entonces de… unas 14 pesetas, unos 10 centavos de dólar USA. La rupia, estaba allí, limpia, brillante, descansando en el poyete del jabón. Sin límites, olímpica, majestuosa, diciendo claramente… "cógeme y gástame en lo que te plazca". Ciertamente fui a hacerme con ella, pero entonces me sequé y se me olvidó la rupia. Al día siguiente salimos temprano y volvimos tarde, ya de noche, y al cumplir con mi ritual nocturno de bañarme antes de acostarme, sin querer, sin proponérmelo, me volví a fijar en la rupia. !Estaba allí!, como ayer, y seguía en el mismo sitio, igual de limpia y brillante. Algo me llamó la atención y me extrañó, pero ciertamente no sabía porqué, y en vez de agarrar la rupia y ya está, la dejé, con cierto reparo, con cierta desconfianza. En España se dice, que si te encuentras una moneda es una señal de buena suerte, pero esta rupia me daba mala espina, a pesar de ser tan bonita que podía ser digna de convertirse hasta en "moneda de la suerte". A la noche siguiente, al volver, siempre volvíamos de noche, New Delhi es muy grande y las tareas que hacíamos no nos permitían regresar ni a mediodía ni antes, me dirigí directamente a ver si estaba "LA RUBIA RUPIA" y… sí, efectivamente, estaba, en el mismo sitio e igual de limpia. Insisto en lo de limpia y brillante, porque todos los que habéis visitado la India, sabréis que todo siempre está muy sucio y se llena de polvo… pero la rupia siempre estaba limpia e impecable como la habitación y el baño. El Ashrama era limpiado diariamente por sirvientes contratados y que me supongo, por ser tónica en India, a un modestísimo precio. Lo comenté con Jennifer Gray (inglesa, discípula mía y gran erudita), lo extraño era que los sirvientes, para los cuales una rupia era mucho dinero, no se hicieran con la rupia sino que además la limpiaran cada día. Ella se rió, y me dijo… "Es sólo una simple rupia". Pero yo no las tenía todas conmigo, no estaba tan seguro de que sólo era una rupia, tenía que ser algo más… ¿pero qué?. Ya habían pasado cinco días, y la rupia y yo nos habíamos hecho amigos. Nos levantamos muy temprano, teníamos que formalizar nuestras reservas de tren hacia Itarsi en Madhya Pradesh, el estado más medieval de la India, donde disfrutaríamos de la compañía de nuestros hermanos en el ashrama de mi maestro Swami Tilak Paramahamsa, y las colas para conseguir plazas eran desde muy pronto larguísimas. Miré a la rupia, como el que en breve se despedirá de una amiga y comprendí el misterio de la rupia, su Yoga oculto, su enseñanza. LA YOGA "Jennifer, escucha, esta rupia está aquí como una prueba que ponen brillantemente, como ella que está brillante, los administradores del ashrama. Si te quedas con esta simple rupia y para nosotros apenas valiosa moneda, ellos se sentirán ofendidos y nos invitarán a marcharnos un día sin más explicaciones, o con la excusa de compromisos anteriores contraídos con la habitación que ocupamos, o cuando queramos regresar no nos permitirán quedarnos, así de simple". Shankarapriya, me miraba con ojos de incredulidad y asombro, pero yo estaba seguro, muy seguro de lo que la rupia enseñaba. Volvimos a New Delhi casi al año, nuestra estancia se había alargado más de lo previsto. A los tres días tomaríamos el avión para Madrid y que mejor sitio que Sukhavati Ashrama para quedarse. Era un lugar muy bien situado y siempre les entregábamos una donación, que no era muy espléndida ya que nuestra economía era muy escasa. Como siempre, nos dieron alojamiento, con la misma hospitalidad, con el mismo cariño y la misma habitación, con el mismo baño y ¡LA MISMA RUPIA!. Ahí estaba la rupia, límpida, solitaria, deseable… Nunca sabré quién ponía esa rupia en el baño de la mejor habitación de Sukhavati Ashrama, ni que intención tenía al hacerlo, ni porqué sorprendentemente la rupia no la cogían los sirvientes, y estaba allí un año entero (cuando no más, a saber desde cuándo allí estaba). Pero sí sé una cosa, que esa hermosa rupia, me enseñó un hermoso Yoga que lo tengo presente después de tantos años. Un ladrón, un desconocido puede robarte un millón de rupias y te lamentarás de la pérdida sin lugar a dudas; pero si un amigo o alguien en quien has depositado tu confianza, toma de tí tan sólo una moneda, sin tu permiso, te dolerá en la amistad, te sentirás profundamente defraudado, engañado. En Sukhavati Ashrama, nos daban su confianza y esta confianza nos la ponían a prueba todos los días. Como lo hacían con todos los que por allí pasaban con el trato de amigos preferenciales. Sin lugar a dudas, no defraudar la confianza recibida es esencial en cualquier relación. Poder estar seguro de quienes trabajan contigo, de tus amigos, de tus alumnos, de tus familiares, no se paga con nada. No hace falta que esta confianza sea rota con hechos de gran envergadura, no hace falta que se produzcan grandes crisis, una simple mentira, un simple detalle mata la amistad. No en vano, el gran sabio bengalí Srila Rupa Gowami dijo: "una simple inflexión de la voz, puede dañar la vida de una persona irreparablemente". Leonard Cohen, el gran cantante, que ahora descansa de su agotadora vida en un monasterio Zen, retirado de todo y de todos, dijo hace muy poco en una provechosa entrevista: "las personas antes de buscar la magia, deben de aprender la etiqueta". Cuidar el detalle es un estado de conciencia y de ser, que inevitablemente se ha de cruzar, para llegar no sólo a ser buena persona, sino también un verdadero ser superior, un sabio. No hay Yoga sin Chara (moralidad, ni buena conducta). No hay espiritualidad sin buen comportamiento. No hay sabiduría sin buena educación. Cuidar el detalle es signo de progreso humano y evolución. No hay Yoga sin ser buena persona. Es fácil ver un elefante, pero ve bien quien ve la hormiga. Gracias Rupia, por tu buena Yoga. Al año siguiente volvimos otra vez a Sukhavati, allí seguía la rupia.

15 de septiembre de 2009

LA MUERTE

POR: SWAMI SHANKARATILAKANANDA http://yogaydharmamadrid.blogspot.com Existen tres razones para estar sereno ante el fallecimiento de un familiar, de un ser querido: 1. POR EL QUE HA FALLECIDO Porque él es el que mas confuso está. Si la persona en vida se ha preparado para el momento de la muerte, llegado éste su mente sabrá a dónde dirigirse; pero si al contrario, hay una total ignorancia, al llegar el momento del abandono del cuerpo, la confusión y el miedo (sobre todo con una muerte violenta, por ejemplo un accidente) le llevarán a buscar referencia en aquellos a quien esta unido por lazos kármicos, es decir, la familia, los amigos. Él nos ve y nuestra desesperación y amargura no le ayudan, necesita nuestra serenidad y la lucidez que ésta da, para que eso le ayude a ir hacia la luz. 2. POR LA FAMILIA Porque en estos momentos en que se desatan las emociones, se enredan y arroyan a unos y otros sin control emocional, hace falta un eje, una persona con actitud serena que pueda actuar, reaccionar y organizar correctamente ante el desconcierto general que se produce, que imponga la razón y el sentido común, en momentos en que el dolor lleva al abandono y hace perder la sensatez. 3. POR UNO MISMO Ante las personas que, con gusto o disgusto, esperan el saber estar de un yogi, la serenidad y la templanza en los momentos en que realmente hay que demostrar que hay un trabajo personal (un control de las emociones) y una comprensión, asimilación y una integración en uno mismo de las enseñanzas recibidas. Uno siempre tiene que estar preparado para lo inesperado, y no se puede apegar a las cosas ni a las personas, ahora están pero quizá mañana no, y hay que saber aceptarlo, que no quiere decir que no haya tristeza, sino que hay una comprensión.

14 de septiembre de 2009

NO ES OSCURO SÓLO LO NEGRO 3

POR SWAMI SHANKARATILAKANANDA Fuente: http://yogaydharmamadrid.blogspot.com Recordemos a Svatmarama Yogi, el sabio que dijo que un yogi es el que busca un lugar adecuado para vivir tranquilo, para hacer su sadhana (ver no es oscuro sólo lo negro1). Podemos afinar mucho más sobre Svatmarama, porque de nuevo, le dice alguien ¿qué haces ahí encerrado? Y él: yo no puedo vivir encerrado, no estoy encerrado. Estoy libre de la forma de vivir de otros, y de dolores y conductas repetitivas, de un montón de enfermedades y de deseos por comprar o tener o ser. Y puedo salir de aquí cuando sea, y tener la misma quietud donde sea. Si tú no puedes vivir conmigo y dices, me voy porque no estoy preparado, tengo demasiada inquietud en mi mente, y no tengo la adhikara (cualificación) para profundizar. No es lo mismo que decir, no quiero vivir encerrado. Tú estableces una comunicación según las palabras que quieras decir. Unas palabras debes decir y otras no, porque las consecuencias no serían buenas. Otras veces, ni siquiera debes tener estos pensamientos. Tienes que trabajar tus pensamientos con filosofía, tomando contenido con tu vida, aprendiendo cosas diferentes.

13 de septiembre de 2009

NO ES OSCURO SÓLO LO NEGRO 2

POR: SWAMI SHANKARATILAKANANDA Fuente: http://yogaydharmamadrid.blogsppot.com A los que no os gusta el pensamiento político, económico y social, y no véis esto como vuestra propia sadhana (práctica espiritual), es que os falta visión del dharma, conciencia de lo que sóis. No podéis tener conciencia, sin opinión de la vida y de la mente. Y tener una visión económica y mercantil, en las religiones semitas se consideraba reñido con lo religioso. Artha (economía), dharma (el deber, la ley), kama (placer), y moksha (liberación), son los cuatro pilares de la vida védica (chaturpurusharta), donde combinamos lo mundano con lo trascendente. Cuando os desestimáis es porque os sobreestimáis, porque pensáis que estáis mas allá de estas cosas, y porque pensáis que algunos de nosotros nos ocuparemos de eso, y vosotros, despreocupados de la política, la economía, la administración. Ejerzamos de filósofos, y aprendamos a “barrer las hojas secas del estanque”. Porque barrer es aprender a controlar los sentidos. Para controlar la sensación de hambre, tienes que controlar el sentido de la comida, comer menos y ayunar. Trabajas con el cuerpo, es decir, con lo que haces con él , con lo que oyes y tocas, con las acciones. Si quieres generar emociones elevadas, vive de una manera disciplinada.