3 de abril de 2010

TOLERANCIA CERO

La falta de sadhana o prácticas espirituales esforzadas hacen que el músculo desaprenda, los órganos se inflamen, el sistema inmunológico se debilite; si no duermes, el cuerpo se colapsa. Y los errores se pagan, sobre todo, los de la desobediencia. Es el samskara. Vas por un camino que genera acción y reacción. Samskara no es ni bueno, ni malo, sino que ¿con qué harás el surco del samskara? ¿Con qué lo abres? Y el problema es el vasana (tendencia), es decir, lo que siembras en el surco. Al lado quieres sembrar positivo, pero hay malas yerbas. Si plantas eucaliptos en tu jardín, con su perfume, ¿al lado que ocurrirá? Será un invasor y no sabrás porqué. Los samskaras son puertas que abres, siembras vasanas, relaciones y pensamientos que tienes con tu vida no espiritual, que te afectan e invaden tu jardín espiritual; porque las raíces profundas del eucalipto van por debajo, profundamente. Así cualquier pensamiento a solas, tranquilo, de protesta, crea un surco, echa raíz, es decir, hay que tener tolerancia cero con ellos, porque los problemas vienen más tarde o más temprano. Enseñanzas de Swami Shankaratilakananda, discípulo de Swami Tilak (editado por Dipanjali Upasaki)

SAMSKARA, EL SURCO EN LA MENTE

Samskara significa impresión, tendencia prenatal, y en segundo lugar, purificación ceremonial. Es una palabra que indica que hay un camino por donde circula la mente. No van abiertos y libres, sino que manas (la mente) va a través de los indriyas, por los sentidos. Los surcos del disco de la mente hacen que la mente vaya moviéndose como un vinilo hacia el centro, o se queden parados. El samskara es el surco en la tierra que se fertiliza o se deseca, según se haya debido a algo: - positivo: el conocimiento, que si lo transportas da más conocimiento. - negativo: mithya, la ilusión, el conocimiento falso, que genera dolor y por tanto, una mente enferma. Toda iniciación espiritual que abre la puerta a vidya, al conocimiento, se denomina SAMSKARA-VIDI, como por ejemplo la imposición de un nombre de sadhaka. Toda iniciación establece nuevos surcos, es decir, caminos en la mente. Una clase genera un samskara, pasar unos días en un ashrama genera un samskara espiritual, además de los guru-samskaras, es decir, el ver y disfrutar de las enseñanzas del maestro. Por eso, es necesario renovar el samskara, porque el mundo externo nos está dando otros. En satsangha (sangha o grupo reunido en torno a la verdad) se generan samskaras. Y en los duksanghas (grupos no védicos) también se generan. Si estás mucho tiempo con tu mamá, te transformarás en tu mamá y tendrás sus vasanas o tendencias más sutiles. Si estás en conversaciones mundanas tu mente tornará mundana, si ves la televisión mundana tu mente se volverá mundana; y si estás en las críticas negativas, tu mente se hará mundana y negativa. Enseñanzas de Swami Shankaratilakananda, discípulo de Swami Tilak (editado por Dipanjali Upasaki)

DHARMA… PARA MAÑANA…

Hay personas que piensan que sólo se ocuparán de seguir la Dharma cuando estén libres de problemas inmediatos, cuando ya estén bien económicamente y satisfechos con sus necesidades materiales, sentimentales, maritales y emocionales. Esto es un gravísimo error. La Dharma siempre es necesaria, siempre es imprescindible, nunca se deja, nunca se abandona, pero sí hay un momento en la vida realmente imprescindible donde la Dharma es “el camino de la salvación”. Es en el momento de la adversidad cuando la Dharma es el único apoyo y auxilio. Tener el equilibrio y armonía con uno, el cuerpo saludable, la mente fresca y las energías activadas, es lo que empuja hacia adelante para salir de nuestras dificultades más profundas. Enseñanzas de Swami Shankaratilakananda, discípulo de Swami Tilak (editado por Dipanjali Upasaki)

31 de marzo de 2010

LA DHARMA TE PROTEGE

Cuando era muy joven aprendí de Swami Tilak, que cuando uno protege a la Dharma, la Dharma le protege. Esto siempre me parecía magnífico y misterioso, porque solía pensar en la Dharma como un conjunto de sortilegios esotéricos y práctica ocultas que generaban fuerzas increíbles, que al desplegarse cambiaban mi destino y cambiaban mi karma, el cual por cierto asociaba a la idea del pecado que era más fácil de entender. Con la madurez, pues abracé la Dharma cuando tenia 14 años, abarqué lo maravilloso del amplísimo sentido de la Dharma, y entendí afortunadamente lo que mi maestro me quería decir. “Yo protegeré la Dharma” significaba que la Dharma vive en cada ser viviente, porque la vida y la Dharma son una misma unidad, y por lo tanto vive en mí; la Dharma es “mi Dharma” y vivirá en mí, y no moría en mí si yo vivía según los principios de la Dharma, es decir, si yo vivía inteligentemente, con armonía entre mi cuerpo, mente y espíritu, en equilibrio entre mi entorno y yo, entre los Dioses y mi espiritualidad. Y “la Dharma me protege” será el beneficio de esa acción-reacción, consecuente de vivir con sabiduría. Hay una sentencia que dice “qué terrible es la sabiduría que no aporta beneficios a los sabios”. Enseñanzas de Swami Shankaratilakananda, discípulo de Swami Tilak (editado por Dipanjali Upasaki)

INSPIRACIÓN Y RESPONSABILIDAD

Cualquier persona inspiradora será siempre una fuente de inspiración, mientras que nos interese lo que de ella nos inspira. Voy a buscar personas de muchas y diferentes inspiraciones. El que me inspire y aprenda de otras personas, no es excusa para que yo no asuma la responsabilidad de mis decisiones y aceptaciones de aquello en lo que me inspire o aprenda. Nadie es culpable de mis actos y decisiones, si no he sido violentado ni obligado por chantaje o amenaza. La manipulación psicológica es una violencia consciente o inconsciente, pero también es una excusa para muchas personas, para justificar cuando les interesa, los fracasos que no quieren asumir de su responsabilidad. He visto huir a muchas personas y esconderse durante años en los ashramas y comunidades, sectas, y en los senos de sus familias paternas, para no tener que tomar decisiones sobre sus vidas que les comprometiesen consigo mismos, y así afrontar la verdad de sí mismos y sus realidades. Yo no quiero asilar en la ramas de mi árbol, a nadie que quiera usarme para no madurar o esconderse de su verdad y de la responsabilidad de su propia vida. Cuando tengo problemas, siempre pienso que me estoy alejando de la Dharma. La Dharma no es el problema entre yo y la solución de mis problemas. Hacer responsable a la Dharma de mis problemas, como responsabilizar a otros de mis decisiones para eludir mi responsabilidad, es el mayor error que puedo cometer. Enseñanzas de Swami Shankaratilakananda, discípulo de Swami Tilak (editado por Dipanjali Upasaki)